Texto sobre la obra del escultor Ricardo Cárdenas. (2017)
Camino a las oficinas de Celsia en Medellín, donde voy a ver algunas obras de Ricardo Cárdenas adquiridas por esta compañía, pienso en cuánto han cambiado los artistas contemporáneos con relación a los de otros tiempos.
Texto sobre la Biblioteca Pública Piloto de Medellín. (2017)
Eran los primeros años de la década de los ochenta. No había Metro en Medellín y el ícono del progreso todavía era el edificio de Coltejer. Para entonces yo ya había sido expulsado de varios paraísos. En un tiempo seguí al pie de la letra las clases de matemáticas en la Nacional y me entusiasmé al ver que podía llenar cuadernos con números y símbolos que significaban algo.
Nací en la década de los cincuenta y durante más de la mitad de mi vida he seguido escuchando unas palabras que me dijo Manuel Mejía Vallejo una tarde en la Biblioteca Pública Piloto de Medellín, Vos sos escritor, maestrico. Él hablaba así, con el voseo paisa, y a la gente cercana le decía maestrico o maestrica. Lo miraba a uno a los ojos entre el humo de su cigarrillo y esa mirada generaba confianza. Yo le creí.
No podría precisar la hora. ¿Las diez? ¿las doce? La calle Colombia en Medellín está despejada y el viento arrastra pedazos de afiches que anuncian algo que ya habrá terminado. Voy bajando del puente sobre el río hacia el occidente y acabo de recordar que era allí precisamente donde mis primos me llevaban a conseguir cañas para construir cometas en época de vientos.
- TEXTO LEÍDO EN LA UNIVERSIDAD SAN BUENAVENTURA DE CALI. 2008
La tarea de un escritor a lo largo de su vida es construir un mundo propio. Tal vez ésta sea la tarea de todo individuo, pero la mayoría de las personas se dedican a vivir sin preocuparse por cumplir obligaciones existenciales. Simplemente disfrutan la vida. Lo demás se los dejan a quienes decidieron complicarse por su propia cuenta. Para esta construcción del mundo personal, el escritor sólo cuenta con el lenguaje como única herramienta.