Recuerdo que dije, me desmorono, y sentí el desprendimiento de las consonantes en mi boca. No estaba seguro de que Cristal me hubiera oído. Entonces levanté un poco la cabeza de la almohada, apenas para ver que seguía dormida y que su cuerpo estaba en esa posición como de lagartija escalando una pared. No habíamos prendido el ventilador y el calor nos había hecho tirar la sábana al piso. Ella se había quitado la camisa y pensé que si me levantaba un poco más la vería de cuerpo entero a pesar de la oscuridad del lugar.