Un sí a quemarropa, sin ocasión a titubeos y jugándosela toda, le permite al joven escritor, periodista y columnista Andrés Candela reírse de la osadía paisa que tuvo frente al editor belga de la casa editorial Magellan & Cie en París. Todo ocurrió hace un año, justo en las instalaciones del Salón del Libro de París donde este 23 de marzo se presentará el libro Nouvelles de Colombie. Una antología de cuentos de seis grandes escritores y periodistas colombianos que recrean al país con sus magistrales obras.
El reto para Candela se lo propuso el escritor cubano William Navarrete, corresponsal del Nuevo Herald en París, quien al verlo le dijo, “con ese desparpajo cubano que tienen ellos y que a mí me encanta: !Te estoy buscando!”. Cuando le preguntó para qué, solo respondió: “Para que digas que sí”. Acto seguido William le estaba diciendo al editor que ya le tenía al escritor colombiano que se encargaría de conseguir a los autores de la antología de Colombia para las cruzadas culturales de Francia y Colombia de este año.
“Empecé a pensar en cuáles conozco. Mauricio Vargas, un excelente escritor y columnistas; Ricardo Silva, que tiene por costumbre titular sus columnas con una sola palabra y me sorprendió con su cuento; es para uno reírse. Y el cuento de Juan Gossaín. Yo lo que digo de Juan Gossaín es que el periodismo se robó a un segundo Nobel con Juan. Es una delicia leerlo. Y está Juan Diego Mejía, una persona tan sencilla y carismática”.
Así fue armando el equipo de trabajo, que resultó un cartel de escritores con mágicos contenidos que fueron traducidos al francés.
Realidad o ficción
Si algo tienen en común los cuentos de Andrés Candela, Mauricio Vargas, Juan Diego Mejía y Juan Gossaín es que son historias reales con pinceladas de ficción. Y como explica el pupilo de Gabo, Mauricio Vargas, la “ficción es una manera de contar la realidad. El realismo es ficción cuando es literatura, pero la ficción no es lo que es mentiras ni el realismo lo que es verdad. Uno no acaba de saber dónde se encuentran más verdades, si en la ficción depositada en la literatura o en el periodismo”.
Retrato hablado es el escalofriante relato que se enmarca en los años posteriores al inicio del proceso 8.000 (1995) cuando abundaron las amenazas en el país. “Se me presentó en la oficina un sicario, con cara de sicario, y me dijo fríamente que me iban a matar. Le pregunté que cómo lo sabía y me respondió: porque a mí me contrataron para matarlo” cuenta Vargas sobre el inicio de su cuento.
La realidad política también es protagonista en el cuento del escritor antioqueño Juan Diego Mejía, quien se desempeñara hasta hace poco como el director de la Fiesta del Libro de Medellín. El planeta cojo es la historia de un soldado que estaba en Urabá donde la guerrilla siembra minas antipersonales y él pierde una pierna.
“La historia la narra él, que se enamora de una atleta, una morena que corre en la misma zona y de la cual, casualmente el jefe guerrillero que puso las minas, se enamora. El cuento es él siguiéndole la pista, superando la pérdida de su pierna, afirmándose como persona. Se va a verla correr y él empieza a correr con su prótesis en la pista del estadio de Medellín. Él termina girando alrededor de ella, por eso se llama El planeta cojo, porque es como un planeta girando alrededor del sol”, explica Mejía.
Para el cuentero mayor, Juan Gossaín, hacer parte de esta antología colombiana en París le ha producido una emoción enorme por varias razones.
“La primera de todas, porque me trae un recuerdo muy bello de mi infancia y de mi padre que era libanés. Él llegó a Colombia en el año 23, 1923. Había estudiado con los jesuitas franceses, en el Líbano, y aprendió francés y hablaba francés con mucha frecuencia. Y ahora que veo mi cuento en francés me acordé mucho de él, fue muy emocionante. Además el grupo, conozco a Candela, a Constaín, a Mauricio, a Juan Diego de Medellín, a todo el grupo y me parece que estamos todos, un libro que lo planearon entre amigos, delicioso. Y es la primera vez que traducen un texto mío. Mi mujer dice que parezco un pelao, un niño mostrando orgulloso la carátula a todos los amigos”.
María Mulata aprende a cantar es un homenaje que el periodista y escritor le rinde a un amigo muy querido. “Es una historia de un amigo mío que se le metió que iba a enseñarle a cantar a una María mulata en el patio de su casa. Este pájaro llegaba todos los días a su casa a buscar comida. Y él comenzó en serio, se empeñó en enseñarle a cantar y le daba lecciones. Él se suicidó un día, en la vida real. Sí, fue una historia muy triste. Entonces la María mulata llega al patio de su casa, no lo ve y lo encuentra muerto en el cuarto, en el dormitorio donde se había suicidado. El pájaro salió llorando y no volvió más. Es una historia do.lorosa”.
Seis escritores en francés.